viernes, 19 de febrero de 2010

Don Quijote y Dulcinea...


Resulta que me he apuntado al gimnasio, por fin!, después de 6 meses de vagancia gimnástica... Total, que iba yo camino de mi clase de "Fit Pump" (que en realidad es aeróbic con pesas, pero parece que haces algo mucho más interesante, y mucho más duro, si dices Fit Pump, claro) y vi la calle Don Quijote.

Lo primero que pensé fue que era una calle muy pequeña y bastante fea, que Don Quijote se merecía algo más. Luego pensé que qué tontería, que era un personaje de una novela, no era real, y que por qué iba a tener una calle mejor.
También es cierto que es de las figuras más conocidas internacionalmente,(España= toros, sevillanas, Don Quijote, no?) y cualquier extranjero se sorprendería de ver esta calle con este nombre.
Pero lo peor fue que me di cuenta que la calle siguiente era la de mi gimnasio...y se llama Dulcinea, y es paralela a Don Quijote! PARALELA !!!!
Es decir, que ni siquiera estando representados en una calle, de una ciudad tan grande como Madrid, podían estar juntos!!!
Podrían haber puesto dos calles perpendiculares no? Pequeñitas, coquetas, bonitas.
Pero no, tienen dos calles Paralelas, y no sólo eso, sino que son calles cortadas, con una única entrada-salida. Sin posibilidad de juntarse en el infinito.
Lo que es la vida..

miércoles, 17 de febrero de 2010

Desayunar


A mi es que me encanta desayunar. Me gusta tanto el momento, como el desayuno en sí, lo que me tomo.
Desde que recuerdo, siempre he desayunado bastante, y durante largo tiempo.
Cuando desayunaba con mi hermano, jugábamos (supongo que para desesperación de mi madre) a memorizar la información que ponía en los bricks de leche "leche Pascual..." y el otro tenía que decir "uperisada". Si ahora no sé muy bien en que consiste ese proceso, por aquel entonces supongo que no sabía ni siquiera lo que significaba "proceso" en sí.
El caso es que recuerdo esos momentos, y recuerdo a mi madre diciendome "cómete ya la tostada" y yo "es que no tiene mantequilla" y ella "sí que tiene, es que se ha derretido" y yo "pues ponme más"...Y así podíamos estar varios minutos.
O cuando yo estaba mala y mi madre me ponía miel en la leche con Cola-Cao!! A mi me sabía a rayos, y siempre la detectaba, y mi madre me decía que no había puesto miel, y yo que si...

Ya más mayor, cuando estaba ya trabajando, desayunaba con mi madre, y ninguna de las dos hablaba, no porque estuviésemos enfadadas, sino porque por las mañanas no somos muy de hablar. Yo entraba a la cocina y ella ya estaba acabando, emitíamos las dos un gruñido que significaba "buenos días mamá" "buenos días hija", y seguíamos con nuestras cosas, con la radio de fondo, diciendo las noticias. Si acaso hacíamos algún comentario sobre la previsión del tiempo, que siempre ha sido un tema de conversación en nuestra familia.

Ya independizada, he tenido varios años de desayuno en solitario, y no porque viviese sola, sino por "desencuentros" de horarios (y más adelante ya de vidas, pero eso es otra historia). Desayunaba viendo las noticias de la tele.
Y desde hace unos meses, vuelvo a desayunar acompañada. Y me encanta. Ahora desayuno con más energía, porque siempre he desayunado antes de ducharme, y tengo testigos de que a la hora a la que me levanto tengo la energía justa para respirar y no ahogarme.
Ahora preparo el zumo y el café, me ducho, y luego desayuno con mi amor, que es mi rayito de sol por las mañanas (bueno, y a medio día, y por la tarde, y por la noche..)
A veces incluso bailo cuando oigo los anuncios de la radio.
Y me encanta.

viernes, 12 de febrero de 2010

La vida loca



El otro día volvía al trabajo con un compañero después de una visita a un cliente.
Había madrugado más de lo normal (a las 6:40, que para mi es muy pronto) porque la cita era temprano. Bajé andando 15 minutos hasta la parada del tren y lo cogí. Cuando aún me faltaban unos minutos para el destino final, ya me estaba llamando mi compañero preguntándome por dónde iba, cuánto me quedaba. Había muchos coches en la estación, así que no podía aparcar y estaba dando vueltas a la estación. Cuando llegué a la estación, donde me esperaba el compañero, subí al coche y tuvimos que hacer un par de "trampas" en la carretera, para no dar más vueltas, y finalmente llegamos a las oficinas del cliente. Tuvimos la reunión y volvimos al trabajo, por una carretera con mucho tráfico, aparcamos en el garaje y nos dirijimos hasta la oficina.
Y en el camino, íbamos andando, casi corriendo, cuando mi compañero me dijo "no corras tanto que no hay prisa". Eran aún las 10.30 de la mañana y me parecía que llevaba ya horas trabajando sin parar, y que me quedaba aún mucho por hacer.
Y entonces le conté una cosa que pensé un día, hace un par de años, cuando subía corriendo por una escalera eléctrica, para llegar pronto al trabajo. Y me di cuenta que desde que llegué a Madrid a vivir no podía subir por las escaleras eléctricas sin andar, y pensé " qué locura" si estas escaleras están hechas para que no andes!
Ese día llegué al trabajo y se lo conté a mi compañera, que se reía y me decía que efectivamente esta vida era una locura.
En la ciudad de la que yo vengo, que es una octava parte de Madrid, la gente no sube las escaleras eléctricas andando, ni siquiera se deja la parte de la izquierda libre, por si a alguien ("loco!") se le ocurriese subir andando.
En fin, que esa es la sensación que tengo en mi día a día, que todo son escaleras y me paso el día corriendo por ellas.

miércoles, 3 de febrero de 2010

He leído...


Algo así como "en una habitación oscura, un sabio se daría golpes con las paredes, mientras que un ignorante permanecería tranquilo en medio de la sala"
Es cierto, aprendes mucho siendo curioso.

martes, 2 de febrero de 2010

Muy normal, vulgar, comercial?


Tengo una compañera de trabajo que siempre me descubre grupos raros, o mejor dicho, desconocidos, para mi. El último descubrimiento son grupos con nombres como "Chucho", "Perdidos en el zoo", "Parade", "Pauline en la playa"..
Y claro, siempre que me pasa algo de esto, pienso...yo soy como una oveja, que escucha lo que le ponen y punto. Que está de moda un grupo, escucho ese grupo. Que está de moda un libro, leo ese libro..
A lo único que no sigo la moda es a la moda, es decir, a la ropa...Porque visto bastante "normalita", nada femenina, y un poco estilo "albañil", que me decía otro compañero..
Total, que siempre digo, voy a indagar en otros mundos, escuchar otras cosas, ser un poco menos borrega... Pero es que no me sale.. Al final acabo viendo los programas más vistos, leyendo los best-seller y comprandome la ropa en las "grandes tiendas de moda".
Pues eso..